Buenos días:
Como yo nunca lo he celebrado, al levantarme esta mañana ni me acordaba de que hoy es el día de San Valentín. Pero al entrar ahora en internet para ver si en el Café había algún comentario, Google me lo recordó con su peculiar estilo.
Y ya que estaba en la red, me entró curiosidad por conocer el origen y la historia acerca de esta celebración (un asunto del que jamás me había preocupado), y me puse a leer la página correspondiente de Wikipedia, de la que transcribo algunos párrafos:
Es una festividad de origen cristiana que se celebra anualmente el 14 de febrero como conmemoración a las buenas obras realizada por San Valentín de Roma, que están relacionadas con el concepto universal de amor y la afectividad. Originado por la Iglesia Católica como contrapeso de las festividades paganas que se realizaban el el Imperio romano
En 1382, el escritor inglés Geoffrey Chaucer escribió un poema titulado ‘Parlamento de los Pájaros’ en el que se menciona por primera vez al Día de San Valentín como un día de festejo para los enamorados.
A partir del siglo XV, la celebración del día de San Valentín como día de los enamorados, se fue popularizando en Francia y Gran Bretaña.
Y fijaos ahora en el salto:
En España, esta fiesta se empezó a celebrar a mediados del siglo XX con el motivo de incentivar la compra de regalos. A menudo se dice que esta fiesta la introdujo la cadena de grandes almacenes ‘Galerías Preciados’.
Y los japones, a su estilo, como siempre:
En Japón, […] el Día de San Valentín se celebra desde febrero de 1958, impulsado inicialmente por la compañía de chocolates ‘Morozoff’. Como particularidad, se destaca el hecho de que son las mujeres quienes regalan chocolates a los hombres, ya sean sus familiares, amigos o compañeros de trabajo.
En el año 1959 se estrenó la película española «El día de los enamorados», en la que San Valentín –muy majo él, muy simpático y afable– aparece en Madrid para hacer de relator, perdón, de mediador en las relaciones de varias parejas, a fin de arreglar algunos desarreglos. Y a final, todos muy felices.
Pues nada más, si alguien quiere hacer algún comentario sobre esta celebración en España o en otros países, será bien recibido.
Un abrazo.
Hola, Robin:
Aunque yo tampoco lo he celebrado nunca, sabía perfectamente que hoy era el Día de San Valentín debido a la continua alusión a esta fiesta en los medios de comunicación. Como casi siempre, el origen religioso deviene en la fiesta de las compras.
El desenfreno de gasto
ha vuelto con Valentín,
este año me he dado el gusto
y le he comprado un patín.
Rima que no me representa, ya que para mí todos los días son una oportunidad para celebrar el espíritu de este tipo de fiestas y no me siento arrastrada por la vorágine hórrida de las compras de regalos en esos días, aunque huelga decir que respeto totalmente a los que disfrutan de las compras compulsivas de esas fechas.
Buenas noches para ti y todos.
¡Hola! Como Blasita tampoco he seguido la corriente normal de San Valentín que dice que se ha de regalar algo a tu pareja y tener una noche romántica especial. Hay 364 días más en los que dar al que quieres todo el amor que tiebes. En mi empresa se intercambian tarjetas de felicitación de San Valentín entre los trabajadores desde hace un par de años, y aunque yo no participo no puedo pararlo tampoco.
¡Saludos!
Por naturaleza no soy de seguir las corrientes que marcan los intereses comerciales, ni siquiera los religiosos. Así que paso de cualquier celebración que tenga que ver con ellos. Incluso, y lo digo aquí en petit comité, las fiestas navideñas en el fondo me repatean bastante, aunque, por no salirme del tropel (o más bien por no tener que andar dando explicaciones —porque ya me las han pedido alguna vez—), me dejo llevar, que no arrastrar. El día en que me siento de humor voy y celebro todo aquello que tengo que celebrar, sin aspavientos.
Lo de san Valentín, en especial, me parece una patochada incomprensible que hace compañía al Día del Niño, al de la Madre, al del Padre, al de… tantos otros que, pasado ese día, todo vuelve a lo de antes y, si iba bien, vale, pero si no… Pero, como cada cual toma las cosas a su manera, no queda más remedio que verlo pasar. Son como chiquillos…
En fin, esto era todo.
Un abrazo.
Buenos días:
El escrutinio ha dado los siguientes resultados:
Votos a favor de la celebración del día de los enamorados: 0
Votos en contra: 4
Abstenciones: 2.
Por consiguiente, este Café declara estar en contra de que pretendan imponernos que el 14 de febrero amemos tanto, tanto, a nuestra pareja, que eso ya nos exima para el resto del año.
Pero que sepa San Valentín que no es nada personal. 🙂
Gracias a Blasita, Monic y Madri por participar.
Abrazos.