Llevo unos días con este asunto rondándome por la cabeza.
La curiosidad sobre la pronunciación de la palabra italiana «pizza» me ha llevado hasta una respuesta de la «RAE» en Twitter, que dice así:
«#RAEconsultas La secuencia «-zz-» es ajena a la ortografía del español, de ahí que «pizza» se considere un italianismo crudo o no adaptado. Los extranjerismos crudos son los que conservan su grafía y pronunciación originarias, en este caso [pítsa]».
Si pizza sigue siendo un ‘italianismo crudo’ y ha de escribirse en cursiva o entre comillas porque la secuencia -zz- no es propia del español, ¿cómo es que «pizzería», «pizzero» sí han sido adaptados y, por tanto, aparecen en redonda en el DLE. ¿Es que la secuencia -zz- de ‘pizzero’ no es igual que la de pizza?
Pasa lo mismo con jazz y jazzista, jazzístico.
¿No os parece una incongruencia? ¿Hay alguna razón que se me escapa para que ocurra esto?
Buenas noches, Madri:
Qué alegría verte por aquí, tu casa, y, aún más, qué bien que nos hayas preparado una mesita con una estupenda consulta.
Porque son derivados formados con sufijos propios de la lengua española es lo primero en lo que he pensado. A la pregunta del usuario de Twitter JohnLockeJL, la Fundéu responde lo siguiente:
Y ahora mi opinión. Aunque soy consciente de que no es tarea fácil, llevo tiempo pidiendo más coherencia con respecto a las principales reglas de adaptación de extranjerismos en la teoría y en la práctica. Pido más conexión y sentido común en estos casos, principalmente para no confundir a los hablantes.
Esperamos otras opiniones. Un abrazo.
Buenos días:
Estoy totalmente de acuerdo con vosotras, Madri y Blasita, en que no hay en el seno de de la Academia un criterio único a la hora de aplicar sus propias normas respecto a la adaptación de extranjerismos a nuestro léxico.
Yo recuerdo haber hablado de este asunto en otra sección, pero merece la pena insistir cuando salen a la palestra casos como el que plantea Madri sobre la palabra cruda pizza y las ya horneadas pizzería y pizzero.
La explicación de la Fundéu parece estar basada en algún artículo de la Ley de Extranjería:
Claro, porque si al extranjerismo lo matrimoniamos con un sufijo español, aquel podrá adquirir la nacionalidad española por su condición de cónyuge. Es la ley. Y de este modo, la dificultad de pronunciar esa doble z de pizza (¿pitsa, pisa, pixa, piza…?) desaparece como por ensalmo.
Y lo dejo aquí porque si critico mucho a la Academia me regaña nuestra directora.
Es broma. Un abrazo. 🙂
¡Hola!
Robin, me encantan tus comentarios, como éste.
Madri, encantada de verte por aquí, creía que nos habias abandonado, menos mal. :((( :))))
¿Sobre la pronunciación hay alguna cosa que diga la RAE? Yo lo pronuncio «pitsa».
¡Saludos cordiales!
Hola, chicos. Muy buenas tardes de domingo en este primer día de invierno, que por aquí más que invernal está resultando infernal.
Me ha gustado mucho lo que ha dicho Blasita sobre el «sentido común», porque el obstáculo para ‘nacionalizar’ pizza, según el tuit de la RAE, está en esa doble zz que no es nada nuestra. Y luego me he reído con el comentario de Robin porque es lo más parecido a la realidad que se podría decir: ¿desaparece la dificultad de la doble zz por el simple hecho de añadir un sufijo? ¡Increíble!
Además, tenemos que dar por descontado que también tendremos que pronunciar a la italiana pizzería y pizzero, es decir [pitsería] y [pitsero]», o no. Porque, si ya son voces españolas, ¿cómo lo diremos? ¿[pizería]? Anda que… Poco serio me parece a mí esto.
Haces bien, Monic, porque en el tuit de arriba la RAE dice que «los extranjerismos crudos son los que conservan su grafía y pronunciación originarias, en este caso [pítsa]». Y no, mujer, ¿cómo iba a abandonaros? Ha sido una ausencia injustificable, porque la única explicación que podría dar, y no me importa que os riáis, es que he estado como si hubiera tenido las neuronas a remojo. Os podéis hacer una idea, no me servían para nada. No os aconsejo en absoluto que probéis…, se lleva muy mal.
En fin, que para pedir una pizza hay que escribirlo así, pero al pizzero podemos llamarlo como mejor nos venga.
Un abrazo a todos.
Madrí, perdóname por favor si resulta que mis comentarios pudieran parecer groseros o excesivos pero es que yo soy mejor en el cara a cara y no en el aquí te pillo y a aquí te mato cuando buenamente puedo. ¡Gozada leer tus comentarios!
Un beso.