«Instalache»: una palabra cuyo origen y uso me intriga.
Una instalación o construcción precaria, es decir, normalmente algo que se monta con un fin concreto, rápidamente o con carácter temporal. A veces, por extensión, todo aquello que se improvisa.
Se oye instalache/istalache en el lenguaje coloquial de mi zona con el sentido figurado de chiringuito. Por ejemplo, se puede decir: «Vente a la feria, que han montado un instalache que no veas». Es muy probable que istalache (sin ene) sea una variante de pronunciación.
Parece provenir de instalar/instalación + el sufijo -ache. Me recuerda a, por ejemplo, cambalache y cachivache, que son a menudo empleados con sentido despectivo. Los sufijos -acho/-acha son comunes —por ejemplo, pueblacho—, pero me pregunto cómo y cuándo se habrá originado instalache y cuál será la extensión de su uso.
Saludos, Dña. Blasita y resto de parroquianos:
Nos presenta en esta ocasión una palabra simpática por intuitiva. Muy descriptiva también. Sí, un «instalache» no puede ser otra cosa que un montaje improvisado y con escasos medios de alguna estructura. Y por extensión, aplicable a cualquier cosa fruto de la creatividad humana. Lo importante es que funcione. Punto. Muy latino, muy marca de la casa. Qué sería de este país sin la legión de ‘apañaos’ que se ganan la vida a base de chapús donde no falta nunca algún ingenioso «instalache» que nos resuelve el problema.
Constatar, querida Blasita, el nulo uso de este término en las tierras meridionales por donde se extienden mis dominios. Lo cambiamos por ‘chiringuito’ o ‘chambao’.
Quedo a sus pies.
Me encanta esta palabra. Desde niño siempre me han gustado mucho las palabras con ches; mi hermano ha sido siempre mi «chache», iba con mi paga semanal al puesto de chucherías a comprarme chicles, jugaba a las chapas con los chavales del barrio y me compraba tebeos usados en la chamarilería que había no muy lejos de mi casa.
Descubrí «instalache» recién incorporado a mi primer trabajo y fue amor a primera vista. Por varias razones de índole económica o de urgencia andábamos siempre ideando «inventos» que, además de funcionar correctamente, debían ser baratos, fáciles de montar y desmontar y cuya estética era un factor totalmente secundario. Por extensión, cuando planificábamos alguna tarea compleja o el montaje de un sistema de mayor envergadura a la habitual, siempre con escasos medios materiales y personales, hablábamos de «montar el instalache» y cuando las cosas no salían como habíamos previsto decíamos que se nos había «caído el instalache». Reconozco que cada vez la uso menos pues mis responsabilidades ahora son otras y, al menos en el ambiente profesional en el que me muevo, hablar de instalache suena más a chapuza que a improvisación necesaria y meritoria.
Un saludo
Yo no había tenido noticia de esa palabra, señorita Blasita, antes de que nos pusieras el acertijo «Is…», pero el caso es que me pareció y me sigue pareciendo muy aceptable, así que si se tercia te aseguro que la voy a utilizar. Sí, sí, es un término muy descriptivo, como bien dice Milord, porque se ha compuesto con lógica, es decir, agregando a «instal(ación)» el sufijo peyorativo -ache que convierte una construcción buena, normal, sólida, en una construcción que me temo que tendría serias dificultades para obtener el Certificado de Eficiencia Energética que ahora se exige (Real Decreto 47/2007) 🙂
En realidad, la Academia no admite -ache como sufijo, pero yo creo que eso es porque en la práctica hay pocos casos todavía. Algún día aparecerá en el DRAE. De momento va bien orientado, puesto que al definir «cambalache» dice que proviene de «cambio» y que es un «trueque, considerado con desprecio…», o sea que la cosa va marchando.
Después de buscar por acá y por allá, he comprobado que «instalache» con el sentido de «casucha» está más extendido de lo que yo suponía. Además de utilizarlo en tu zona y en la provincia de Ávila (nos dijiste que viene en el Diccionario de La Moraña), también se usa en la provincia de Ciudad Real. Lo sé porque se menciona en el Diccionario de Fuencaliente (ahí es nada) al definir «chambao«, que en ese lugar es sinónimo de «instalache».
Por el estupendo relato de Abejaruco y por lo que he leído en varios sitios, se confirma que ese término es aplicable no sólo a las construcciones poco agraciadas sino también a cualquier montaje eléctrico, mecánico, hidráulico, etc., de andar por casa, que tiene el mérito de que se hace con pocos medios y mucha inventiva. (Pero que no es mi caso).
Muy agradecida a los tres por vuestros interesantes comentarios.
Exactamente como lo describís, Milord y Abejaruco. A mí también me ha encantado tu relato, Abejaruco. Y sí, tiene que ser lo que tú dices, Robin: que el sufijo -ache no es tan habitual y que, por este motivo, no ha sido incluido en el DRAE ni aparece en la NGLE.
Ah, y gracias, chicos: me apunto «chambao».
Un cordial saludo.
Ayer decidí pedirle a la RAE todos los datos que tuvieran sobre este término para añadirlos a los ya dados. Gracias a la RAE por su pronta y completa respuesta.
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En relación con su consulta le remitimos la siguiente información:
Como usted señala en su consulta, la voz instalache no se documenta en el banco de datos académico. Tampoco en el DRAE ni en otros diccionarios, generales y dialectales, que se encuentran a nuestra disposición. Si con esta voz se refiere a una caseta provisional, generalmente hecha de hierros, techada con lonas, etc., documentamos en el occidente de España, concretamente en Salamanca y Cáceres, la voz estalache, y también su variante istalache.
Así, en El habla de Béjar, de Manuel Antonio Marcos Casquero (1979), estalache se define como ‘puesto de feria provisional, construido con cuatro palos y cuatro lonas, para vender mercancías diversas’. Este autor relaciona la voz con el germánico stall ‘armazón’. En Habla popular de Extremadura, de Antonio Murga Bohigas (1979), la definición es similar: ‘puesto o tiendecilla provisional, generalmente ambulante, donde se venden baratijas, dulces, chucherías, etc., típicas de las ferias y que se cubre y cierra casi siempre con lonas’.
En el origen de estalache puede estar la voz estalaje. Piénsese que el sufijo -aje pasa desde el latín -atĭcum a través del catalán y provenzal –atge o del francés -age. La solución -ache a partir de -atge o –age no es extraña, dado que el sonido consonántico en todas estas variantes es palatal (frente a -aje, con consonante velar); en español, por ejemplo, el francés triage ha dado lugar a triache. La voz estalaje aparece registrada en el DRAE, que la relaciona con hostal, con estas acepciones:
estalaje. (Del ant. hostalaje ‘cantidad que se paga por estar de huésped’, y este der. de hostal). m. 1. estancia. ‖ 2. Casa o lugar en que se hace mansión. ‖ 3. Mobiliario, ajuar de casa.
Finalmente, es probable que la solución instalache sea una forma híbrida, una ultracorrección fruto del cruce entre la voz estalaje (y, concretamente, su variante estalache) y la base léxica de palabras como instalación o instalar.
Reciba un cordial saludo
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Departamento de «Español al día»
Real Academia Española
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En dos palabras…. «In presionante»
Magnífica gestión… Ya nos contarás, querida blasita, que contacto tienes en la RAE para que te den esta profusa respuesta ¡en menos de 24 horas!. ¿Estarán siguiendo este blog?.
Un lujazo
Guau, esto sí que es «dar esplendor» a este blog. Vaya lujo. Felicidades doña Blasi.
Aunque el salario no es muy allá, da gusto trabajar en la «empresa» de Blasita.
¡Buen logro, chica!
Buenas tardes para todos.
Es muy complicado agregar nada después de sus intervenciones y del cierre con broche de oro de la RAE.
Solo me gustaría decir que, por estos rumbos de Dios, nunca he escuchado este término. Ni instalache, ni istalache, ni mucho menos estalaje, a pesar que de que, por ser un país pobre, abundan las construcciones improvisadas por doquier. Para definir estas casitas fuera de toda norma, nos apegamos a la cuarta acepción del DRAE para «Rancho». Me parece entender que ustedes utilizan el término no tanto con las viviendas, sino con instalaciones improvisadas para fines varios. En ese caso, aquí las llamamos toldo, o quiosco, o quiosquito si es pequeña. En cuando a las instalaciones en general que están fuera de especificaciones, esos arreglos termporales y urgentes que se hacen por falta de materiales o repuestos adecuados, por un tiempo limitado que a veces puede llegar a diez años o hasta que el instalache colapse, también usamos la palabra «rancho», o «ranchito» para definirlos, en especial si lo hicimos con cariño.
Me parece que, si el término algún día llega a cruzar el mar, pudiera incluso convertirse en verbo, y no tardaremos en ver a nuestros maestros de obra o técnicos en general «instalacheando» por falta de materiales, de tiempo o de un sueldo adecuado a su talento.
Un fuerte abrazo, que no tiene nada de instaláchico.
Gracias también a ti, Dewek. Muy interesante tu comentario. Yo también he oído por aquí quiosco usado con el sentido de instalache.
Muchas gracias a todos. Lo que es un lujo es contar con vuestra participación. Un abrazo.