Translation:
«Give me bread and call me fool/dog» is the literal translation of this set phrase. The idiomatic meaning is: I don’t care what people say or think about me as long as I get what I want. Is there any metaphorical and idiomatic phrase in English?
Any suggestions would be greatly appreciated.
Significado:
dame pan y llámame tonto. Frase que dice alguien o con que se comenta la conducta de alguien que no se da por ofendido con los insultos o las desatenciones, si con ello obtiene una ventaja material.
(DUE de María Moliner)
Algunas variantes:
Dame pan y dime tonto. Dame pan y llámame/dime perro.
Ejemplo:
Mi hijo de treinta y pico vive con nosotros. Es un vago, no se hace ni la cama, no quiere estudiar ni trabajar. Le echamos unas broncas increíbles, pero a él le da igual mientras pueda seguir viviendo tan bien y sin tener que mover un dedo. Recibe críticas y broncas, sí, pero le merece la pena aguantarlas por los beneficios que obtiene (no tener que trabajar, no hacer nada en casa, etc.). Así que suele decir esta frase siempre que le recriminamos su actitud.
Uso:
Creo que no tiene demasiado uso en la actualidad. Me gustaría saber si se usa en otras partes de España y si se conoce o emplea en algún otro país. ¿Alguna otra frase sinónima?
Agradezco cualquier comentario sobre el tema.
A ver si se animan a comentar anglófonos e hispanohablantes de otros países también, que conozco a algunos que están por ahí …
Sí, Blasita, mi impresión es que esa frase se usa poco, pero no se puede decir que se haya quedado anticuada.
Lo digo porque no hace mucho leí un artículo periodístico cuyo título era precisamente esa expresión (con «dime» en vez de con «llámame», que por ser más corta yo creo que se usa más), y se refería a esas personas –de cualquier país– que ocupan cargos públicos y que por actuaciones indebidas deberían estar escondidas debajo de la cama, abochornadas, y sin embargo siguen ahí y no renuncian a sus privilegiados puestos.
En una página del Centro Virtual Cervantes señalan como equivalente a «Dame pan y dime tonto» el siguiente dicho, que dicho:-) sea de paso, yo no conocía ni por asomo:
«El dicho rueda por la plaza, pero el provecho se queda en casa».
Esa idea de que lo importante es mi beneficio y mi bienestar aunque para mantenerlos tenga yo que soportar críticas y burlas, también se encuentra en el gongorino dicho «Ande(me) yo caliente y ríase la gente» que hoy en día se utiliza con mucha frecuencia.
Lo que no sé, aunque espero aprenderlo en este blog (que para eso están los BUENOS blogs, como este 🙂 ) es si la frase es una creación de Góngora o, por el contrario, si lo que él hizo fue simplemente aplicar un dicho que ya era popular en la composición de ese famoso poema burlesco.
Pero sin prisas: no es mi intención interrumpir paseos dominicales, comidas o siestas.
Buenas tardes y muchas gracias, Robin, por tu respuesta y tu interesante comentario.
El ejemplo de índole política que das es muy bueno. Y sí, es cierto que es parecida a la popular «ande yo caliente y ríase la gente», aunque para mí esta última indica simplemente que las críticas, comentarios, convenciones sociales no te afectan o que no los tomas en cuenta, mientras que la frase del título siempre incluye ese conseguir lo que uno se propone.
Qué bien que hayas mencionado al genial poeta cordobés Góngora. Espero no aburrir a nuestros lectores, pero voy a citar una estrofa de una de sus famosas letrillas (Ándeme yo caliente y ríase la gente):
Como en dorada vajilla
el Príncipe mil cuidados,
como píldoras dorados;
que yo en mi pobre mesilla
quiero más una morcilla
que en el asador reviente,
y ríase la gente.
(Y, además, hace mención aquí a otra frase conocida: «dorar la píldora»).
La popularizó Góngora, sí, pero tengo entendido que en realidad era un antiguo refrán. Volviendo a «Dame pan y llámame/dime tonto», tengo que decir que no sé exactamente cuál es su origen. Intentaré investigar un poco.
La verdad es que yo siempre lo he usado con «llámame» y no con «dime», pero también lo he oído con esto último.
Yo tampoco conocía esa frase equivalente que citas del refranero del Cervantes, y me gusta. Por cierto, el equivalente en inglés que se recoge allí es la traducción literal de la frase.
Un cordial saludo.
P. D. Estoy de acuerdo contigo en que podemos decir que este blog ya es bueno. Gracias de nuevo, Robin. Es bueno gracias a todos vosotros; un determinado sitio es lo que es gracias a las personas que lo hacen.
Buenas noches, amigos. Ignoro si existe un tema de presentaciones, tendré que darme una vuelta por todo el blog para enterarme, pero por el momento dejo por aquí un cordial saludo en mi primera entrada, y decirles que es un gran honor poder participar junto a un grupo tan notable, bajo la batuta de la mejor directora que podamos imaginar. Gracias, Blasita, por crear este bonito espacio, y estoy plenamente de acuerdo con ustedes en que ya despegó, y seguirá creciendo con el paso del tiempo. Espero poder dejar mis humildes comentarios de vez en cuando, y enriquecerme con los de ustedes.
Respecto al hilo, en Venezuela no he escuchado este dicho, lo cual no quiere decir que no haya alguien por ahí que lo conozca y lo use. Me atrevería a afirmar que por lo menos no es frecuente. Por cierto, me parece que no ha perdido vigencia, en estos tiempos en los que el honor parece haber perdido importancia. ¿Cuántos no se dejan gritar por sus jefes, a cambio del pan? ¿Cuántas parejas no soportan maltratos de su conyuge, solo porque piensan que no podrán sobrevivir sin él (ella) a su lado? A veces no es el poderoso el que abusa e insulta, sino la vida misma. Yo me sumo al enorme grupo de personas que no les gusta lo que hacen, pero que igual nos doblegamos a cambio de pan para nuestras familias. Al final, el dicho se convierte en una forma de vida, una por cierto algo triste y poco digna. Soporto cualquier cosa, hasta negarme a mi mismo, a cambio del pan que necesito o creo necesitar, de garantizar mi estabilidad pequeñoburguesa.
Después de pensar un rato (o hacer el intento, querer no siempre es poder), no logro recordar alguna versión criolla equivalente al dicho del hilo. Pero sí que recuerdo un simpático fragmentito de «El Coronel no tiene quien le escriba», que pienso quizá venga al caso. Con su permiso lo copio por aquí, sin miedo a faltar a los derechos de autor porque la obra del gabo es patrimonio de la humanidad. 🙂
» (…)-Veinte años esperando los pajaritos de colores que te prometieron después de cada elección y de todo eso nos queda un hijo -prosiguió ella-. Nada más que un hijo muerto.
El coronel estaba acostumbrado a esa clase de recriminaciones.
-Cumplimos con nuestro deber -dijo.
Y ellos cumplieron con ganarse mil pesos mensuales en el senado durante veinte años -replicó la mujer-. Ahí tienes a mi compadre Sabas con una casa de dos pisos que no le alcanza para meter la plata, un hombre que llegó al pueblo vendiendo medicinas con una culebra enrollada en el pescuezo.
-Pero se está muriendo de diabetes -dijo el coronel.
-Y tú te estás muriendo de hambre -dijo la mujer-. Para que te convenzas de que la dignidad no se come (…)».
¡Saludos cordiales!
¡Bienvenido, Dewekkerf!
Un honor y una alegría grande para mí el tenerte aquí. Muchas gracias. Ojalá podamos disfrutar de muchos más comentarios tuyos.
Un cordial saludo.
¡Muchas gracias por la bienvenida, lgbent! El honor es todo mío, y también me alegro mucho de volver a leerte.
Feliz semana para todos.
Casi estoy segura de padecer una prosopagnosia leve y hasta ahora había creído que no era más que un soberbio despiste que me impedía recordar las caras de las personas que trato de forma esporádica, pero sus voces no las olvido. La tuya me trae un grato recuerdo y estoy encantada de encontrármela aquí.
Nos vemos, Dewekkerf
Y yo, a pesar de mis neuronas atiborradas de alquitrán por tantos años mal vividos dentro de un cigarrillo, casi nunca olvido una escritura perfecta; y, si estoy en lo cierto, 95% de probabilidades de que sí, entonces estoy encantado y feliz de verte por aquí, así como de reencontrar a Blasita. Es un honor grandísimo compartir con ustedes, y estaré muy atento a todos los aportes que vayan dejando.
Nos leemos, Madri. ¡Un abrazo! 🙂
Por más que me he estrujado las neuronas sobre dame pan y llámame tonto, tengo que decir que Blasita ha dado en «el clavo», o sea, que su comentario es perfecto y define totalmente lo que para mí significa. Saludos.