No creáis que el asunto no es serio, porque queramos o no, todos tenemos que comer. Y para poder comer, hay que cocinar.
Estoy segura de que entre vosotros hay más de un aficionado que se remanga de vez en cuando para sorprender a la familia o a los amigos. De eso se trata, ¿qué os parece si compartimos experiencias que giren alrededor de la comida? En cualquier ocasión y lugar, en casa, de viaje, en el colegio…
Cualquier cosa: anécdotas, curiosidades, preferencias, preguntas, respuestas…
A ver si descubrís qué hay en la fuente de la foto.
Gracias por esa receta, Nibbles.
Yo tampoco soy nada golosa. Ahora sí, el chocolate, en todas sus formas, me priva. ¿Conoces las filloas? Algo que creo que estaría dentro de ese tiempo de realización que estableces. Son como las crepes, pero con un toque distinto. Gustan a casi todos y pueden tomarse solas o rellenarse con casi cualquier cosa. Son típicas de Galicia, León y probablemente de otros sitios. Las dulces las solía hacer yo hace mucho tiempo. Seguro que Madri u otros compañeros te darán muchas más indicaciones.
Hola. Buenas tardes, y feliz domingo.
Muy interesantes las recetas publicadas, aunque son complicadas para mí, que coordino poco. No puedo hacer más de dos cosas a la vez, o terminaré llamando a los bomberos por la línea de emergencias. Sin embargo, en casa mi ex cocina menos que yo, y soy yo el que ha tenido que ingeniérselas para surtir con dignidad la mesa en las noches y los fines de semana, al menos para la niña y para mí. De lunes a viernes la niña desayuna y almuerza en su colegio, y yo en mi trabajo. No soy un gran cocinero, pero las cosas sencillas no me quedan tan mal. Al menos no se me queman los huevos, ni me queda crudo el pollo o los bistés. El arroz no se me apelmaza; bueno, no todo el tiempo. Hay días de días, claro, como ustedes bien sabrán. Es como cuando cocinamos teniendo gripe: mandaremos a los comensales a beberse dos jarras de agua seguidas para pasar la sal que arrojamos con tanta ligereza sobre el caldo, inocentes de nuestra insensibilidad nasal.
Por cierto, aquí decimos «empanizar». Es primera vez que escucho «empanar», que por cierto es la opción que sale en el diccionario. Yo hubiera entendido empanar como acción de hacerse pana de otro ( pana = amigo, palabra para el diccionario de Milord). 🙂
Tengo una tía política que es una gran cocinera. O lo fue, pues la verdad no sé si vive aún, o si esté bien. Si tienen alguna curiosidad sobre la gastronomía venezolana, pueden echar un ojito en su blog, que está bastante completo. No conozco gran cosa de la gastronomía de otros países, pero la nuestra me gusta y me mantiene gordito y feliz.
http://recetasdemartha.blogspot.com/
Les dejaré una receta de nuestro platillo más curioso: la hallaca, que solo se come en las temporadas navideñas, y representa un trabajón que tiene que emprender toda una familia durante un día o dos, hasta terminar -¡exhaustos!- un lote que puede ir de 50 a 200 hallacas, o más. Son muy sabrosas, eso sí, lo puedo certificar. Saco la receta del mismo blog de mi tía, porque si me pusiera a escribir una basado en mi pésima memoria, no sé cuál sería el resultado.
http://recetasdemartha.blogspot.com/2007/09/hallacas-navideas.html
Respecto a los calabacines, mi hermana me obligaba a comerlos de niño, fritos o en unos horribles pasteles, y ahora tengo un trauma con ellos que ni el mismísimo Freud podría curar. Pero conozco a muchas personas que se desviven por tan desagradable alimento, así como por el no menos pastoso aguacate, augh.
Un abrazo para todos. 🙂
Gracias, Blasita.
No, no conocía las filloas y tienen muy buena pinta. Solo hay una pega – hay que freír y eso no es lo mío. Pero igual algún día me armo de valor.
Dewekkerf, la receta que has aportado es fantástica. Creo que aquí costaría encontrar algunos ingredientes y jamás emprendería semejante trabajo sola (no cuento con ayudantes en la cocina), pero ¡cómo me gustaría probar una hallaca algún día!
Hola a todos.
Blasita, te respondo aquí, porque no hay opción para responderte allá arriba.
Charquicán.
Poner a cocer 6 papas medianas, con medio kilo de calabaza amarilla o naranja sin pepas ni cáscara, medio kilo de vegetales mixtos y 1/8 de kilo de granos de mazorca (uso los congelados), hasta que las papas y la calabaza estén blandas.
Por otro lado en una sartén u olla, coloco un chorrito de aciete de oliva pongo dos dientes de ajos picados bien finitos y cebolla también picada fina. pongo eso a sofreír, una vez hecho el sofrito le agrego 1/4 de kilo de carne molida, le hecho orégano y comino al gusto (le pueden hechar otras especias que les gusten a uds.) y revuelvo hasta que la carne esté frita.
A todo esto, sal al gusto.
Una vez que las papas y el resto de los vegetales estén cocidos, lo cuelan sin botar el caldo que va a servir para aclarar al gusto a como quede el resultado de moler todo eso con la carne. Pueden usar una batidora de mano en la velocidad mas baja o pueden usar algo para machacar todo esto.
Hay personas que les gusta que quede casi como un puré de papas y a otros les gusta no tan molido, más bien :seco» que «aguado» etc
Espero que les guste.
Charqui, es la carne seca con sal, (tasajo?) originalmente se usaba hacer este plato con charqui en vez de carne molida.
Saludos a todos.
No me sorprendería que tengan un plato parecido si no igual. 🙂
Gracias, Chileno. Lo probaré, lo prometo. La calabaza no me gusta especialmente y no recuerdo haber cocinado con ella nunca en casa, pero lo intentaré con la naranja. Sí, tasajo o cecina llamo yo a la carne salada y seca.
Se me pasó responder a la pregunta de las berenjenas de Nibbles. Lo que oí una vez es que para que la berenjena no empape el aceite y quede firme y crujiente, antes ha de sumergirse en cerveza durante un par de minutos. Luego se deja secar bien en papel y ya está. No lo he probado nunca, así que esperemos a que lo confirmen o vengan más ideas. Yo lo que sí que hago siempre es poner papel de cocina en el plato donde voy sacando las berenjenas, para que vaya absorbiendo el aceite que les sobra.
Nibbles, no estoy segura de si esos quince o veinte minutos para el postre se refieren solamente a la preparación o si no te importa hacerlo con antelación. Lo digo porque sé de una mousse de limón buena y rápida. Y hay una mousse de chocolate muy básica que hice alguna vez: se funde el chocolate a fuego lento y, casi al final, se le añade el azúcar glas. Se remueve muy bien. Se deja enfriar un poco a un lado. Se separan las yemas de las claras de los huevos. Se montan las claras. Se echan las yemas en la mezcla de chocolate ya frío y se bate bien. Después, se echan las claras montadas en el chocolate. No digo ni cantidades porque no sé si te vale o si le puede interesar a alguien. Lo que ocurre es que todo esto hay que dejarlo enfriar en el frigo y no es para hacer en el momento.
Por si uno no tiene a mano más que un microondas, hay un flan de manzana que se hace en este tipo de hornos que es muy fácil. Yo lo solía hacer, hace mucho tiempo, porque es rápido y no tenía horno «normal». En el fondo de un recipiente hondo de pírex se pone un poco de caramelo líquido. Encima dos manzanas reinetas laminadas; el laminado muy fino. Aparte se bate muy bien esta mezcla: un cuarto de leche, una nuez de mantequilla, cincuenta gramos de harina, ciento cincuenta de azúcar, dos huevos y un poco de levadura. Se echa al recipiente, por encima del caramelo y las manzanas, y se pone en el microondas quince minutos. Se espera una media hora y se desmolda. Al lado de las hallacas de Dewek esto parece ridículo, ¿verdad? Pero no está malo, doy fe de ello.
Blasita:
¡Esos postres me parecen perfectos! Mejor todavía si se pueden preparar con antelación. Cuando tengo invitados, me gusta estar con ellos, no en la cocina.
Aparte de intercambiar recetas, al principio Madri preguntó por anécdotas etc. sobre la comida. Los que habéis viajado mucho seguro que tenéis cosas que contar.
¿Qué comida os ha gustado más/menos? ¿Qué sorpresas os habéis llevado? ¿Qué es lo que no probaríais jamás (a sabiendas)?
Aunque he defendido un poco la comida inglesa, la española me gusta más, no lo dudéis. Aún así, en mis primeros años en España hubo cosas que me causaron impresión. Me costaba comerme un pescado servido con la cabeza en su sitio. Aunque no ignoraba su procedencia, para mí, «food» no tenía que parecerse a «an animal». En Inglaterra comprabas la carne ya fileteada, picada o como fuera, pero nunca con pinta de animalito. Me chocaba ver aquí los cochinillos bebés en los escaparates de los restaurantes, los conejitos con cara y piel y todo, colgados de las orejitas.
Sé que todo esto es hipocresía porque me encanta comérmelo todo, y con los años me he acostumbrado y si me regalan una pieza de caza hasta la despellejo y la despiezo yo, pero no sin titubeos.
Me encanta el «curry», pero entiendo que no es plato para todos los días del año.
La primera vez que tuve una estancia de 3 meses en España no me quedé muy encantada con la comida. Los bocadillos estaban sequísimos – un par de lonchas finísimas de chorizo de Pamplona en media barra de pan. ¡¡¡¿Dónde estaba la mantequilla?!!! El resto de la comida nadaba en aceite, y no del bueno, ni del medio bueno.
Pero luego me dí cuenta de que eso es lo que pasa cuando un estudiante va a una casa en la que los dueños están intentando ganarse la vida. Eso pasará en todos los sitios, ¿no?
Saludos a todos.
P.D. Casi se me olvida – no sabía lo de la cerveza con las berenjenas. Gracias, Blasita. Lo probaré.
De nada, Nibbles. No es gran cosa, pero es que, como digo, no soy muy cocinillas. Estoy segura de que vendrán más y mejores ideas.
Fíjate, a mí lo de la mantequilla por todos los lados es lo que más me llamó la atención en Inglaterra y en Irlanda.
A mí me gusta toda la comida y puedo comer de todo. Lo que no soporto es la grasa; un plato bañado en aceite, el tocino solo o algo parecido. Recuerdo que una vez me sirvieron un trozo de salmón que estaba literalmente sumergido en aceite del malo y salado como la salmuera, y no pude terminármelo. Tampoco me gustan las comidas excesivamente saladas o muy especiadas, pero me las como.
Por ejemplo, he probado carne de canguro, serpiente, caballo, pescados y frutos raros en distintos lugares. De los tradicionales Aussie meat pies (pasteles de carne australianos) acabé algo harta. El borsch o el schi rusos (sopas) no me entusiasmaron. Los blinis rusos están buenos (son como crepes). Recuerdo que en una de mis primeras compras en una tienda de las afueras de Moscú compré unas patatas; bueno, eso es lo que yo creí que eran, pero al cortarlas vi que eran híbridos batata-boniato-remolacha. Aún no sé qué era lo que compré. El caviar en Moscú era barato y estupendo. Curiosidad: una alumna mía tomaba a media mañana un bocadillo de caviar todos los días.
Creo que donde mejor he comido nunca fue en unas vacaciones en Galicia, hace ya bastante tiempo. Sin embargo, por más que intento acordarme de un plato que me haya encantado o que me haya disgustado, no puedo. Me han sorprendido algunas mezclas raras o maneras de cocinar en algunos países. Intentaré hacer más memoria. La verdad es que yo soy feliz con, por ejemplo, unas sardinas o un atún a la parrilla o a la plancha y una ensalada o una patata al horno. En realidad con casi cualquier cosa que tenga a mano. Sé que resultará algo soso, pero es así.
Perdón, naranja se refiere al color de la calabaza. Trata de hacer un pure de los dos y después le pones los vegetales mixtos y dientes/granos de mazorca. Si no, trata con 1/4 de kilo de clabaza y no 1/2?
Vas a ver que no sientes la calabaza, pero todo el conjunto es muy rico.
Ah, gracias por la aclaración, Chileno. Lo había entendido mal. Un saludo.
Hola Blasita:
Pensé que había escrito mal. 😀
En todo caso a mí me pasa seguido…
A todo esto una receta para asado de pavo que me dió una mexicana:
Con el pavo descongelado se le coloca en un fondo (olla honda) con mezcla de una botella de vino blanco y jugo de naranja. Se le hechas las especias que quieran en este líquido y lo dejan en adobo en el refrigerador completamente sumergido el pavo en este líquido por dos días antes de cocinarlo.
Cuando está listo para hecharlo al horno, ponerle mantequilla por todas partes y espolvorearle un poco de pimienta encima. Pueden rellenarlo como siempre/quieran. Poner un poco del líquido en la bandeja donde va el pavo.
Lo van a tener en el horno desde las 4am hasta las 8pm a fuego lento 200 Farenheit (creo que son 93C) durante todo ese tiempo. Cada una hora encargarse de rebozarlo con el liquido y jugo que suelte.
Cuando coman esa pechuga, no van a creer lo jugosa que está esa pechuga.
Un saludo a todos, ¡cuánto tiempo que no me pasaba por esta cocina tan agradable…!
Pero veo que ha habido mucha actividad y voy a intentar ponerme al día, aunque sea por episodios.
Creo que esta próxima Navidad tendré que comprar dos pavos. Asaré uno siguiendo la receta de nibbles y el otro, la de chileno. En limpia competición. Y luego les diré.
Voy a ir respondiendo más o menos por el orden en que han aparecido los comentarios y espero no organizar demasiado lío.
A Blasita, que preguntaba por la forma que les doy a las croquetas, le diré que por costumbre las hago siempre alargadas y a mano, no uso manga.
A Dewek puedo asegurarle que, muy a mi pesar, nunca haré “hallacas”. Madre mía, que tiene que trabajar toda la familia, como en la matanza del cerdo… No tengo equipo ni espacio suficiente. Pero no diría que no si alguien me ofreciera una, porque tienen que estar deliciosas por fuerza.
En cuanto al rabo de toro con chocolate, yo, como Blasito, lo rechazaría sin dudarlo. Pero no sé si está bueno o malo, porque nunca lo he probado así. Sé que también hay quien guisa el conejo con chocolate, pero qué quieren que les diga, a mí tampoco me van esas mezclas tan raras…
De la receta de nibbles para el rabo de toro diría que es parecida a la mía. Solo veo diferente la forma de incorporar la harina al guiso. En la inglesa ponen toda la harina de golpe para engordar la salsa y luego la mezclan con la carne. Yo suelo rebozar los trozos de rabo con harina antes de freírlos; así, al mismo tiempo que se les hace una costra, luego va desprendiéndose y también engorda la salsa.
Voy a partir el comentario porque no quiero colapsar el blog. En seguida los veo de nuevo.
Un abrazo.
Continuación…
Por lo que se refiere al roast pork, me gustaría saber la temperatura y tiempo del asado. En fin, cómo es exactamente el proceso porque estoy pensando en hacerlo.
Las berenjenas están muy ricas rebozadas con harina y huevo, y luego ligeramente fritas. En cuanto se dora el rebozado ─no necesitan más─ se retiran a una fuente con papel absorbente, aunque casi no arrastran aceite. De esta forma sirven para completar una menestra de verduras, para acompañar un bistec, solas como entremés, para hacer “lasaña vegetal” (en lugar de las pencas de acelga, por ejemplo), con salsa de tomate y queso parmesano rallado…, hasta en bocadillo están buenas.
Después de lavar y pelar las berenjenas, se cortan en rodajas de más o menos un centímetro de grosor, se salan y se dejan casi una hora a escurrir para que suelten su agua. Con esto desaparece ese ligero sabor picante o amargo que tienen. Antes de freírlas, hay que secarlas muy bien con papel. Así quedan muy finas, tiernitas por dentro.
También suelo asarlas enteras al horno junto con pimientos rojos, cebollas, tomates, patata…, para hacer una especie de escalivada. Una vez asadas y frías, las verduras se trocean a tiras, si es con las manos, mejor, rompiéndolas. La patata se abre por la mitad, o en cuartos. Se añaden un par de dientes de ajo picados y se rocía la mezcla con un buen aceite de oliva virgen. Se puede añadir sal, o poner un poco de bacalao sin desalar, desmenuzado menudo, o anchoas en aceite y un buen puñado de aceitunas negras. Se hace de un día para otro, se guarda refrigerado, pero se saca de la nevera con tiempo suficiente para que a la hora de comérselo esté a temperatura ambiente. Resulta un excelente primer plato de verano, con una mezcla de sabores muy agradable.
El resultado pueden verlo en esta fotografía que he sacado de “lacuinadesempre.cat”. En la foto parece un plato muy aceitoso, pero no, eso que ven es el jugo de las verduras.
Tampoco soy muy amiga de la calabaza, pero concuerdo con chileno en que combina muy bien con otras hortalizas. Creo que solo la utilizo cuando hago crema o puré de verduras, porque le da un precioso color anaranjado. Para hacer el puré, mezclo, sin miramientos, todo lo que encuentro a mi alcance: Zanahorias, puerros, apio, alcachofas, patatas, calabaza, hojas verdes de lechuga…
Y los postres los serviré aparte.
Ahora llegan los postres.
Muy familiares y sencillos de hacer, aunque parezca que no: Flan y arroz con leche.
Yo tampoco soy amiga de las cosas muy dulces y creo que esta receta de flan resulta muy agradable al paladar.
Hay que prepararlo con cierta antelación, porque necesita enfriarse.
El flan se hace en la olla rápida (tipo Fissler Vitaquick).
El molde que uso tiene 15 cm de diámetro y 6 cm de alto. No es antiadherente, sino un cazo sin asa de acero inoxidable, normal y corriente.
Se necesita un cacillo (de los de servir la sopa) de leche, una cucharada sopera de azúcar blanquilla y 2 gotas de esencia de vainilla por cada huevo entero.
Como los cacillos y las cucharas pueden variar de tamaño y los huevos, de peso, estas cantidades pueden servir de referencia:
Los tres cacillos han resultado ser 350 ml de leche,
Las 3 cucharadas de azúcar, 75 g,
Los 3 huevos han pesado 170 g.
Se prepara un caramelo con 3 cucharadas de azúcar y un poquito de agua, que se retira del fuego cuando toma un color dorado, como de miel mil flores. Hay que evitar que se ponga muy oscuro, porque eso significa que se ha quemado y entonces le dará un puntito amargo al flan, que no me gusta.
Cuando se ha enfriado un poco, se mueve el molde ─con cuidado para no quemarse─ de forma que el caramelo se deslice hasta media altura de la pared del molde y quede cubierto todo por igual.
Por otro lado, se baten con la batidora normal los 3 huevos, todo el azúcar y 1 cacillo de leche, hasta que el grano del azúcar no se note. Se añaden los otros 2 cacillos de leche y la vainilla, se mezcla y se echa todo, a través de un colador de malla fina, en el molde caramelizado.
Se cierra muy bien el molde. Yo suelo envolverlo con film de aluminio.
Se prepara la olla rápida con un vaso grande de agua, se coloca en el fondo el cestillo de cocción de verduras. Se ponen las cáscaras de los huevos en el fondo de la olla, alrededor del cestillo: esto evitará que el agua hierva a borbotones y que salgan burbujas en el flan.
Se pone el molde ─ya bien cerrado─ dentro del cestillo. Se tapa la olla.
Y dependiendo del tipo de olla que tengáis, el tiempo de cocción varía. Por ejemplo, he comprobado que en una rápida de Magefesa se necesitan 35 minutos y en la Fissler, 12. No obstante, si destapáis la olla y veis que el flan no está cuajado del todo (la prueba de la aguja: se pincha el flan y si sale sucia es que aún le falta tiempo de cocción; estará completamente hecho cuando la aguja salga limpia del todo), se vuelve a poner al fuego el tiempo que haga falta.
Se deja enfriar, se desmolda y se acompaña, si se quiere, con compota de manzana reineta. Un delicioso contraste de sabores.
Un saludo a todos