No creáis que el asunto no es serio, porque queramos o no, todos tenemos que comer. Y para poder comer, hay que cocinar.
Estoy segura de que entre vosotros hay más de un aficionado que se remanga de vez en cuando para sorprender a la familia o a los amigos. De eso se trata, ¿qué os parece si compartimos experiencias que giren alrededor de la comida? En cualquier ocasión y lugar, en casa, de viaje, en el colegio…
Cualquier cosa: anécdotas, curiosidades, preferencias, preguntas, respuestas…
A ver si descubrís qué hay en la fuente de la foto.
Me gusta el tema, Madri.
A primera vista parecen croquetas (o patatitas) pero seguro que hay sorpresa.
Me gusta cocinar, me ENCANTA comer y tengo huerta por lo que tengo que usar la imaginación. Hay temporadas en las que hay calabacín o tomate o lo que sea todos los días y lo tienes que presentar de diferente forma para no cansarte ni cansar a los demás.
Tengo mezcla de culturas y mi cocina a veces sorprende pero la mayoría de las veces gusta.
De la cocina inglesa he sacado mi preferencia por usar el horno o el «grill» y soy incapaz de freír algo sin quemarme. «Rebozar» me parece un trabajo de chinos (con perdón por la expresión) y solo lo hago cuando no queda más remedio.
Me gustan los condimentos, las hierbas aromáticas, las especias … pero también hay que saberlas usar con criterio, no echar por echar.
Y ahora voy a dejar un comentario que seguro que anima la participación. «La cocina inglesa tradicional no es tan mala como dicen».
Lo defenderé si hace falta y en cuanto vea los comentarios.
Saludos a todos.
Hola a todos:
Parecen ajíes rebozados rellenos con queso?
Qué bien que te guste cocinar, nibbles, y, sobre todo, que disfrutes comiendo. Me encantaría tener ahora una huerta; ya la tuve hace tiempo y, aunque había que trabajar duro, era una gozada cuando tocaba recoger los frutos. Los calabacines se pueden cocinar de muchas formas, y están buenos siempre. La última vez que los he comido, de esto no hace más que unos días, estaban fritos y acompañaban a pollo también frito con mucho ajo. Lo bueno de esta combinación es que ambas cosas se pueden comer frías o calientes, así que, si sobran, no importa.
Lo que hay en la fuente no son croquetas, porque no llevan bechamel, pero sí patata. Así que ibas por buen camino. Yo las llamo albóndigas. No tienen más ingredientes que bacalao desalado, patatas, huevos, ajo y perejil. Pero os aseguro que salen deliciosas.
De la cocina de inglesa no sé mucho, la verdad, pero me encantan los pasteles de carne.
Bueno, esto promete. A ver si se nos une alguien más.
Un abrazo
No, ya ves que no, chileno. Le he dicho a nibbles que son albóndigas de bacalao y patata con huevos, ajo y perejil.
¿Sabrías decirnos cómo se hacen los ajíes rebozados rellenos de queso? ¿Qué tipo de queso usáis en ese caso? No los he comido nunca, pero suenan apetecibles.
Un abrazo
Hola Madri:
Ya veo. Bueno aquí te dejo un enlace para los ajíes rellenos con queso. https://www.youtube.com/watch?v=QPrIvF3wsQ0
Esta es una forma de hacerlos. Tu imaginación volará con esto.
Saludos.
Pues sí que son peligrosos esos pimientillos… Nunca se me habría ocurrido quitarles la rabia sumergiéndolos en agua caliente con café. Pero tienen que estar buenos a la fuerza.
Al ver el vídeo he oído por primera vez «empanizar» en lugar de empanar. Me ha sonado muy extraño, pero veo que ya lo recoge el DRAE como usado en Cuba, El Salvador y Honduras. ¿Quizá ya en algún otro país?
Un saludo a todos
En Chile también lo usamos así «empanizar», más de alguno dice «empanar» pero pocos.
Saludos a todos.
El Diccionario de americanismos amplía un poquito más su uso:
Hay que tener en cuenta que a veces los diccionarios pueden no reflejar fielmente la distribución geográfica de un determinado término o haberse quedado algo atrasados.
Por cierto, Chileno, ¿hacen comidas típicas chilenas en casa, en los EE. UU.? ¿Recuerdas alguna receta casera y buena de Chile?
Hola, Madri y todos:
Creo que la idea de Madri es estupenda y su forma de plantearla, genial. Gracias, Madri. Yo a esta entrada le auguro un porvenir brillante. Ejem, primera pregunta: ¿se podrían incluir las recetas o algunas indicaciones de preparación? Uf, cuánto pido.
Tengo que reconocer que yo de cocinillas, lo justito. Me da algo de vergüenza, pero para mí esto va a ser una uni culinaria. Mis dotes culinarias se reducen a casi lo más básico. Mucho tiempo del que he pasado trabajando fuera ha estado basado en un menú básico de arroz cocido y pasta con tomate frito.
Estimada Nibbles. Yo a la cocina tradicional inglesa no le puedo poner un pero. Sería genial si pudieras darnos una receta de esas o hablarnos de cualquier experiencia tuya con la cocina inglesa y la española. Claro que, en realidad, la cocina inglesa la he podido disfrutar poquito. Lo poco que viví en Londres me lo pasé comiendo platos indios porque estaba en la casa de una pareja originaria de la India. Acabé de curri hasta las narices, la verdad. Tampoco he podido disfrutar aquí o allí de ningún plato tradicional inglés.
Yo incluyo ahora una pregunta: cómo hacer la mejor pasta del mundo (bechamel) para croquetas y cómo hacer un buen rabo de toro. Ahora bien, me merezco que me ignoréis porque admito que estoy teniendo mucho morro y me temo que voy a poder aportar poco a esta ilustre entrada.
Un cordial saludo.
Me atrevo con la bechamel, Blasi, pero el rabo de toro son palabras mayores para mí. He guisado alguna vez rabo de ternera, pero no es igual; el de toro necesita un tratamiento que a mí se me escapa.
Para la bechamel, que no será la mejor del mundo pero poco le falta (;-)) se necesita leche, harina y mantequilla, que si tiene DO Soria, mucho mejor. Para un litro de leche hacen falta 100 g de harina y otros 100 de mantequilla. Siempre es la misma proporción, así que, si usamos solo medio litro de leche, pondremos 50 g de harina y 50 de mantequilla.
Calentamos a fuego muy lento (esto es muy importante) la mantequilla para que vaya derritiéndose sin llegar a hervir. Aquí empezamos ya a usar las varillas para que el calentamiento sea uniforme. Si en este paso nos descuidamos y la mantequilla se quema, mejor tirarla y comenzar de nuevo.
Ya tenemos la mantequilla derretida y calentita.
Sin apartarla del fuego, que mantenemos a media temperatura, añadimos la harina poco a poco incorporándola bien con ayuda de las varillas y batiremos hasta obtener una crema fina de color tostadito claro. Luego dejaremos que cueza a fuego medio, sin dejar de remover, durante unos dos minutos al cabo de los cuales se formará sobre la superficie una espumilla blanca.
En este momento podemos comenzar a añadir la leche caliente (no hirviendo), poco a poco, sin dejar de remover con las varillas de forma muy rápida, con energía (ahora es cuando hay que evitar que se formen grumos), hasta incorporarla toda.
Cuando hayamos mezclado ya toda la leche se le da más potencia al fuego para llevarla a ebullición, pero sin dejar de remover ni un instante. Cuando veamos romperse las primeras burbujitas en la superficie, bajar la temperatura para mantener el ritmo de cocción, que ha de ser suave. No hay que dejar de remover con las varillas durante todo el proceso, que durará entre 15 y 20 minutos, según sea la leche entera, semi o desgrasada.
Si acaso la bechamel nos sale algo espesa, podemos aclararla añadiendo un poco de leche caliente y que hierva un par de minutos.
Si, por el contrario, nos sale más líquida de lo que esperábamos, la dejaremos cocer un poco más de tiempo, sin dejar de remover, para que espese.
Y, si a pesar de nuestro cuidado se ha formado algún grumo, podemos darle un toque con la batidora y desaparecerá.
No olvidemos que las croquetas estarán más ricas cuanto más difícil sea darles la forma debido a lo blanda que esté la pasta.
Se le da el punto de sal y ya está la salsa bechamel lista para recibir los otros ingredientes con los que haremos las croquetas: jamón, hongos, gambas, carne del cocido, etc.
Parece complicado, pero no lo es. Solo hay que tener cuidado. Pero vale la pena.
Un abrazo a todos.
Buenos días a todos:
¿Por dónde empiezo? ¿La cocina inglesa? Pues, sí, los pasteles de hojaldre rellenos de carne o pescado suelen estar buenísimos y luego creo que nuestros asados de carne pueden ser espectaculares. No solo el conocidísimo «roast beef» . Un «roast pork» con su «crackling» y un buen relleno es insuperable. Hay que asar con cuidadito para que se mantenga jugoso ¡y no lo estropeemos sumergiéndolo en un baño de «gravy» de bote!
En España se oye con frecuencia que el pavo asado es muy seco, sobre todo la pechuga. El mío no, y tengo muchos testigos. Lo preparo de la siguiente manera:
Para el relleno mezclo en un bol grande miga fresca de pan, el hígado y el corazón triturados del pavo, bastante cantidad de beicon finamente picado, huevo batido para ligar la mezcla, salvia seca y luego los «tropiezos» que se me antojen ese día (por ejemplo: setas, castañas, piñones, grosellas deshidratadas, uvas pasa etc.) No doy cantidades porque lo suelo hacer a ojo, y evidentemente, depende del tamaño de la cavidad del pavo.
Meto el relleno en el pavo, le coso el culo para que no se salga, echo sal por fuera y un chorrito de aceite de oliva, una taza de vino blanco en la bandeja y al horno a 160ºC durante aproximadamente 50 minutos por kilo de peso total. ATENCIÓN: Pongo el pavo pechuga abajo en la bandeja de horno. De esta manera todos los jugos de la carne y la grasilla del beicon empapan la pechuga. Media hora antes de acabar le doy la vuelta para que se dore la piel de la pechuga y tenga una presencia agradable en la mesa. Esa carne se trincha a la perfección.
Cambio de tema. Los calabacines, sí, Madri, tienen innumerables posibilidades. Una de mis favoritas es asados al horno con un relleno de carne a la boloñesa o una mezcla de queso crema, bonito y un poco de estragón.
Tenía que haber pillado mejor lo de la foto. De hecho, en Inglaterra las «potato croquettes» son mucho más conocidas que las de bechamel.
Y ahora os dejo un par de ideas que espero que os sirvan:
1) Si queréis que la lasaña engorde un pelín menos, sustituid las placas de pasta por pencas cocidas de acelgas. Está sorprendentemente rica.
2) Si tenéis que picar una cantidad importante de hierbas frescas (por ejemplo, perejil para una salsa verde), metedlas en una taza y cortad con una tijera de cocina puntiaguda. Es más rápido, vuestros dedos estarán a salvo, y los jugos de las hierbas no se quedan en la tabla.
Y ya no os aburro más.
Un saludo.
Ay, nibbles, acabo de descubrir que eres una fuente de información culinaria de lujo, de las que hay que exprimir hasta el fondo.
Me gusta mucho la forma de rellenar y asar el pavo, con todos los trucos e ingredientes, así que seguramente la pondré en práctica en la próxima ocasión. Supongo que la receta servirá también para un capón o una pularda.
Hacer la lasaña con pencas de acelga es una buena idea. No había hecho nunca calabacines al horno, pero sí berenjenas más o menos con el mismo relleno que dices, y también están deliciosas.
Y ya, si nos explicas igual de bien cómo se hace el «roast pork» relleno, con su «crackling» (¿qué es el «crackling»?), el pastel de carne o lo que tú creas conveniente, yo estaría encantada.
Hasta pronto. Un abrazo.
¡Muchas gracias, Madri y Nibbles!
Quién se pudiera pasar por vuestra casa para probar esas deliciosas albóndigas de bacalao, esas croquetas, ese pavo asado, esos calabacines o esa lasaña con pencas de acelga. Vaya ideas y trucos tan interesantes que incluís.
Me temo que el mayor problema que tengo con las croquetas es precisamente ese, Madri: el de remover todo el tiempo con mi mano algo chunga. Intentaré seguir tus instrucciones al pie de la letra, que seguro que salen estupendamente. En mi casa las croquetas se solían hacer con las sobras, con los restos de comida del día anterior, es decir, con pollo del cocido, etc. y también, a veces, mi abuela les añadía huevo duro. Unas de las mejores croquetas que he comido en mi vida eran de setas y las que yo más he hecho han sido de jamón y de gambas. Por cierto, una pregunta algo estúpida: ¿las hacéis en forma de bola o de la manera más tradicional, es decir, más alargadas?
A Blasito le encanta el rabo de toro, pero yo tampoco me atrevo siquiera a intentarlo. En el restaurante al que a veces vamos tienen alguna vez rabo de toro, pero con chocolate. En mi casa no nos va demasiado la mezcla dulce-salado. ¿A vosotros sí?
Lo de la huerta me da mucha envidia, Nibbles. Y siempre he valorado mucho el trabajo necesario para su mantenimiento y todo el cuidado y amor que las personas como tú le dan. Bien por ti. Los calabacines están estupendos de cualquier forma: en parrillada (hoy he hecho una para comer), rellenos como tú los haces, rebozados y fritos, en ensalada, etc. Y, naturalmente, una no mencionada, en el pisto. Me corrijo a mí misma porque sí que he probado platos ingleses tradicionales, fuera de Inglaterra. No todos los que me hubiera gustado; que yo me acuerde ahora: los puddings, el roast beef y el solomillo Wellington. Los primeros no me atraen demasiado, el segundo me encanta y el último hay que hacerlo especialmente bien, y no es nada fácil.
OXTAIL
This is an English recipe so I’ll leave it in its original version. It’ll be interesting to see if it’s very different from the way you all prepare it in your countries:
Ingredients
1 oxtail, cut in pieces
Olive oil
1 large onion, sliced
4 sticks of celery, cut into quite large chunks
250 g carrots, sliced
250 g wild mushrooms (Boletus Edulis/Aereus or Cantarellus Cibarius are perfect, but you can use cultivated mushrooms if you prefer)
1 bouquet garni
Salt and pepper
1.25 litres meat stock, made up with half water, half red wine
5 tablespoons flour
Method
Heat the oil in a large pan and brown and sear the pieces of oxtail. Remove the meat and brown the onion in the same oil. When this is nearly done, add the mushrooms and toss for another minute. Now add the flour and cook slowly for a further half minute. Remove from the heat and gradually stir in the stock. Bring to a gentle boil, stirring all the time. Add the celery, carrots, bouquet garni and seasoning. Put the meat back in, cover and simmer gently for about 3 hours or until the meat is tender enough to leave the bones easily. Remove the bouquet garni. Leave to cool and remove surplus fat from the surface. Reheat just before serving.
This recipe isn’t complicated at all but it does take its time. I don’t recommend speeding things up in a pressure cooker because it has a tendency to stick to the bottom of the pan and burn.
Madri, «crackling» no es más que la piel del cerdo, toda crujiente como las cortezas o los torreznos. Yo tengo que pedirle de antemano a mi carnicero que me guarde un trozo de pierna/jamón fresco, sin quitarle la piel. Luego me hace unos cortes cuadriculados en la piel que ayudan a que se ponga crujiente, habiéndola frotado con sal gorda y zumo de limón. Puede ser un plato económico si pillas un trozo de panceta fresca muy magra. El relleno lo haces a tu gusto, pero tratándose de carne de cerdo, no hace falta ningún ingrediente grasiento. Basta con pan, huevo, un poco de manzana rallada, zumo de limón y las hierbas que te gusten. Lo colocas en el centro del pedazo de panceta, enrollas, atas y al horno.
Ahora soy yo la que voy a pedir ayuda. Me encantan las berenjenas pero no acierto con ellas. O parecen esponjas empapadas de aceite o se me quedan acartonadas. ¿Cuál es el truco?
SE BUSCAN POSTRES RÁPIDOS
No soy nada golosa y por ello me da mucha pereza preparar un postre cuando tengo invitados. ¿Algún postre digno de ver que se prepare en 15 – 20 minutos?