Buenas noches a todos:
Como ya amenacé en el hilo entretenidísimo de “Juego con premio”, se me ha ocurrido -a mí solito- colaborar en este cada vez más ilustrado blog inaugurando una sección que le aporte variedad. Es una forma más de llegar al conocimiento de nuestra lengua, pero en vez de jugar con ella, aprovechando las posibilidades cómicas que pueda ofrecer.
Se trata de chistes en el que la mayor o menor gracia del mismo estribe en algún juego de palabras, doble sentido de las frases, sinonimias, polisemias, o…, ¡yo que sé!, todo aquello que hace que un no nativo que carezca de un buen dominio del idioma se quede in albis al oírlo, ya saben, con esa cara de frustración que ponen cuando todo el mundo se ríe menos él porque no se ha enterado de qué va la cosa. No sé si me explico. Un ejemplo, escueto e inocente:
-Omá, omá*, que las lentejas se están pegando
-Déjalas, niño, a ver si se matan.
Supongo que a un alemán con dos meses de Erasmus en Valladolid habría que explicárselo, ¿no? Supongo, también, que todos los presentes saben a que se refiere alguien cuando asoma la nariz en una olla de lentejas y la cosa empieza a oler a chamusquina, ¿no? (¡¡Espero no tener que explicar el chiste ahora!!).
Ea, pues en representación de Doña Blasi, declaro solemnemente inaugurado esta sección en la que están todos ustedes invitados con sus aportaciones y comentarios.
Reciban mis respetuosos saludos.
*Es que el niño es muy bruto. (Licencia del autor).
El segundo de matemáticos ya lo había solucionado Abejaruco en la Adivina, adivinanza (12): 16. ENTRE TRES Y CUATRO:
Lo del coche de gasoil, Milord, aunque parezca un chiste, no lo es. No tiene nada que ver con mi buena voluntad. 🙂
Cada uno a lo suyo:
Conversación de pasillo entre el presidente del Gobierno y la ministra de Defensa:
A ver, damas y caballeros, demos un empujón a esta alegre sección con una selecta selección de chistes a porrón:
-¿Y tu mujer a qué se dedica?
-Ella es jinete de aves de corral.
-Arrea, ¿y eso qué es?
-Ná, que me monta un pollo cada dos por tres.
Buuuuuu…, malo. Otro, otro:
-¿Cómo se declara el acusado?
-Con flores, señoría; yo soy muy tradicional
Buuuuuu…, malo. Otro, otro:
-¿Y tú cómo te llamas?
-Jara
-Uy, qué nombre más bonito…
-¿A que ji?
Buuuuuu…, malo. Otro, otro:
-Buenas tardes: ¿es aquí donde el concurso del tiro al plato?
-Si señor. ¿Lo apunto?
-¿Qué dices, apunta al plato, desgraciao!
Buuuuuu…, malo. Y por último, una escena que se da en todos los hogares del mundo:
-Cariño, no me escuchas.
-Y yo también, mi vida.
Ea, queden todos ustedes en buen estado.
El chiste me ha venido a la memoria porque esta mañana mismo a una amiga se le ha escapado un «produció». Nos hemos reído un buen rato…
Otro, otro, otro…
Detienen a un ciego sospechoso de robo pero lo dejan en libertad al comprobarse que no tuvo nada que ver.
(Buuuuuuu…)