Buenas noches, damas y caballeros. Me alegro de verles a todos con tan buen aspecto.
Se preguntarán que qué hace el bueno del lord por aquí. Pues tan sencillo como el traerles un divertimento que se practica desde hace mucho tiempo, aunque tuve conocimiento del mismo bien hace poco.
Se trata de la práctica de la caligramía (¿existirá esa palabra?), es decir, el arte de hacer caligramas. Para quien no sepa qué es un caligrama yo le informo que consiste en escribir no de la forma aburrida de siempre, en lineas paralelas unas debajo de otras, sino de forma tal que se consiga un dibujo alusivo al tema de lo escrito.
Pueden ustedes documentarse en Internet y verán que el tema recurrente son poemas o reflexiones medio filosóficas dibujando formas sencillas, aunque existen también auténticas maravillas de esmeradísima elaboración.
Les invito a participar. Pueden inspirarse en este que les traigo, un prodigio de inventiva y riqueza poética como pueden comprobar. Pero no se rían tanto. Delen, delen a la mollera y comprobarán que no es tan sencillo, no.
Muchos saludos para todos
Buenos días, Milord y todos:
Me alegra mucho verle por aquí. Me parece una estupenda idea.
He agrandado la imagen lo más posible, pero sigue sin verse bien. Como las imágenes adjuntas sí se pueden hacer más grandes pinchando en ellas, voy a intentar adjuntarla aquí.
Un cordial saludo.
Hola a todos:
Acabo de darle al zoom de la pantalla y al 150% he logrado ver relativamente bien el texto de la margarita de Milord. Sorprendente, genial. Está deshojando la margarita al son del…, iba a decir que del bolero de Ravel, pero no, se trata de la habitual pregunta: ¿Me quiere? ¿No me quiere?
A mí me parece precioso, Milord. Y no tan sencillo.
Buenas tardes:
Enhorabuena, Milord, por esa iniciativa de crear una entrada tan original. No tenía yo noticias de esas prácticas tan simpáticas que en muchos casos son verdaderas obras de arte, como se observa en esta página. Pero es obvio que para los que no hemos nacido con ese don de saber dibujar –que yo tanto envidio– es terreno vedado.
No obstante, sin que sirva de precedente, ahí queda mi caligrama (dije en una ocasión que con una vez que haga uno el ganso, es más que suficiente, y esta ya es la segunda), que más simple no puede ser.
Lo transcribo por si no se lee bien:
Buenos días, yo me apunto a un bombardeo si hace falta con tal de pasar un rato agradable con los blasiteros (como dice Chileno). Además, si Milord ha dado una orden, cartucho al cañón. O –como decía aquel– «si hay que ir… se va.»
………………
Observen, señoras y señores, que el ojo que está abierto es la «O» de la última frase, y que el que guiña es la raya (guión largo) que viene a continuación (los he puesto en negrita). O sea, que quede bien claro que aquí no ha habido trampa ni cartón (de pura casualidad 🙂 )
Abrazos. Pasadlo bien.
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No me decido.
Es que me da un poco de vergüenza.
¿Qué hago?
Bueno, venga, pero que nadie se ría, ¡eh!
¡¡Jaja, muy buena!!
Y qué idea divertida mi Señor Lord 😀
Yo, como los pingüinos, que cuando se lanza uno al agua van todos detrás. Si no, de qué me iba yo a atrever.
Ahí va el mío. Me he enrollado un poco, aunque no creo que me den el Cervantes por esto.
Un abrazo a todos.
Pues yo te lo daría, Madri. A mí me ha encantado y emocionado, lo mismo que el de Robin.
Me disculpo por adelantado porque lo que yo traigo es una chapuza (mi mano derecha no está muy fina que digamos). Eso sí, va con todo el corazón. Brindo por vosotros, por ustedes.
Edito: Se me olvidaba poner el texto (es muy probable que no se entienda ahí):
Este sitio no es nada sin vosotros,
que os asomáis al café cada día
y compartís vuestra sabiduría
con alegría: gracias, mis quillotros.
Gracias de corazón a vosotros por todo. Por enseñarme algo cada día, por iluminar mi vida. Gracias, gracias.
Señoras y caballeros:
Tengo el gusto de presentarles en primicia exclusiva un nuevo coctel de bebida a sorbitos apropiado para tomar a cualquier hora del día. Su nombre es Blitasa. De componentes secretos pero archiconocidos por cualquiera que pulule por estos lares, será mundialmente famoso por la fuerza que aporta a cualquiera que lo tome. Un contenido portentoso de energía y vitalidad inagotables.
No se lo piensen señores: cuando vean que las cosas se ponen chungas, no se me vengan abajo. Un chupitode Blitasa y verán cómo todo se ve de otro color.
¡Arriba los corazones!
Que es verdad, chicos, Milord no exagera.
Acabo de probarlo y tiene los mismos efectos que la pócima de Panorámix. No es que se vea todo de otro color, es que ni lo ves.
Un abrazo.
Y como las espinacas de Popeye, Madri, que te ponen en forma en un decir Jesús.
¡Por todos vosotros/ustedes!
©Blitasa, 2016. Milord. Reservados todos los derechos.