Queridos amigos coblasiteros todos:
Al leer una reseña sobre el nuevo diccionario que proyecta la Academia y aprovechando un permiso carcelario que he obtenido por buena conducta, se me ha ocurrido abrir este nuevo cajoncito para intercambiarnos noticias o novedades relacionadas con la Lengua española y su uso. A modo de noticiero, aquí les pongo un enlace que habla de cómo quieren enfocar la elaboración del nuevo diccionario. Seguro que como a mí, no les pasará desapercibida la cifra de consultas que dicen han atendido a lo largo del año 2016. ¿No creen que a alguien se le ha escapado algún cero?
Me voy corriendo, que pasan lista, ya saben. (Ojalá pongan pronto la wifi en mi celda).
¡Señoras y señores! ¡Tenemos nueva actualización del DLE en línea y han decidido incorporar nuestro pifostio!
La RAE ha presentado hoy la nueva actualización del Diccionario de la lengua española, la 23.5, en la cual anuncian que han incluido el término que dio título a esta conversación e inició una aventura de incursión en la selva de términos y locuciones que, aunque usuales, estaban huérfanos de diccionario, especialmente del DLE.
Gracias a todos. Un cordial saludo.
Buenos días:
Te doy las gracias, Blasita, por pasarnos esa información tan interesante, enlace incluido, así como una enhorabuena especial por el éxito de tu propuesta de aceptación de la palabra pifostio por parte de la Academia.
Es una buena noticia para todos los blasiteros, pero sobre todo para ti, Blasita, porque has sido quien ha amadrinado a esa palabra, hasta el punto de colocarla como paradigma en el título de la entrada sobre palabras en busca de diccionario. (Eso es tener vista 🙂 ).
Por poner un pero, diré que la definición me parece corta, ya que la causas de los pifostios no son solo las reclamaciones y las disputas, sino también otras circunstancias muy diversas, sobre todo si son anómalas. Pero también es cierto que esa carencia la suple el DLE con el ejemplo final: «Cada vez que se estropea el semáforo, el pifostio de tráfico es monumental».
Pero, en fin, lo importante es que desde ayer, día 16, pifostio ya duerme bajo techo. 🙂
Saludos cordiales.