Hola:
Por si a alguien le apetece indagar, os pongo otra serie de ocurrencias de F. Latour.
Este bloque es más facilito que el anterior, sobre todo porque la mayoría de las soluciones tiene pocas letras. Además, ya sois unos expertos en esto.
PERO… esta vez hay más de un idioma.
AVANZAR DE FORMA ARRIESGADA: _ _ _ _ _ _ _ (7)
LIBERTAD RELIGIOSA _ _ _ (3)
BASE DE CÁLCULO: _ _ _ _ _ (5)
CAJA DE SORPRESAS: _ _ _ _ (4)
GOLDEN GIRL: _ _ _ (3)
RESPONSABLE DE GALERÍA: _ _ _ _ (4)
SERVICIO EXPRÉS: _ _ _ (3)
SE TOMA POR LA BOCA _ _ _ _ _ (5)
ACELERADOR DE PIE: _ _ _ _ _ _ _ (7)
DISTRIBUIDORA DE JUEGO: _ _ _ (3)
Seguro que sin pistas acertaréis algunas. Para las restantes (si quedan), ya os daré una ayudita.
Hasta pronto. Buenas tardes.
Duro, muy duro competir con gente de este nivel. No obstante, creo que tengo una ,,,
El acelerador de pie ¿podría ser la espuela?
Se toma por la boca = metro. Ja, ja, qué bueno …
A mí también me da mucha alegría verte, Madri. 🙂
Buenos días, buena gente:
¡Así es, Abe! ¡Enhorabuena por esa espuela! ¡Ánimo, que ya sólo quedan cuatro!
¡Qué digo cuatro! ¡Si acaba de caer otra! ¡Enhorabuena por sexta vez, Blasita! Estás imparable, ¿eh? Me alegro mucho.
Madri, con la respuesta «patinar» me has dejado pensativo, ya que para esta definición yo he hecho por inercia una traducción literal, y ahora me doy cuenta de que la equivalencia entre el verbo «avanzar» y el que hay que averiguar no es tan clara en español como lo es en francés.
Así que lo primero es pediros disculpas, y lo segundo hacer una aclaración: No se trata de un verbo intransitivo, como «patinar», sino de un verbo que tiene su complemento directo (algo) y también su complemento indirecto (a alguien). En los chistes –que de este asunto hay muchos– ese «alguien» suele ser un cuñado. A lo mejor luego os cuento uno 🙂 .
Y para compensaros por el tiempo perdido en esa cuestión, os diré que una de las dos palabras no españolas está en inglés y la otra en latín. La inglesa será difícil de averiguar para los que no sean aficionados a cierto deporte.
Hasta pronto.
Riñón, topo, espuela, metro…, todavía estoy con la boca abierta. ¡Qué linces, chicos!
¿Y qué me decís de ese «foi» que quería yo colar allá donde la palabra debe empezar por i?
¿»Un «ace» en tenis?
¿Acaso «iüs» podría ser la libertad religiosa, que al fin y al cabo es un derecho?
Si alguien tiene que darme una colleja, que me la dé, eh, que no importa.
Un abrazo a todos.
¡Muy bien, Madri! ¡Segunda enhorabuena para ti! Has lanzado un «eis» impecable. Y yo que creía que no te gustaba el tenis…
Bien traído lo de «ius», Madri. Se merece que fuera la respuesta buscada pero…
Otro abrazo para ti.
De todos modos, ya está casi todo el pescado vendido: sólo queda lo de la Misa y lo del cuñado aprovechado.
¡Ite!
Vamos, que sois libres de iros o no, como queráis.
El que la sigue, la consigue. ¡Estupendo, Maaadri! ¡Tercera enhorabuena para ti!
…..
Me pregunto por qué no me habéis dicho ya la del cuñado. ¿Es que nadie tiene por ahí un cuñado (también valdría un sobrino, un primo…) que viva del cuento?
Venga, venga, que dentro de poco tengo que salir. 🙂
No sé si será por el subidón de azúcar que me ha dado después de comerme tantos caramelos (je, je), pero nada, que no doy con el verbo.
¿Quizás podrías contarnos ahora un chiste de esos, Robin? 🙂 O también darnos la palabra original en francés (a mí no creo que me ayude, pero probablemente a otros sí). Pero, vamos, que igual lo sabe alguien por ahí sin más ayuda.
Está bien, Blasita, ya que lo dije, lo contaré (por si alguien no lo conoce):
Once upon a time un hombre que tenía un puestecillo de venta ambulante (menos que un instalache, je je) de castañas asadas. Se solía colocar, en esas tardes ya fresquitas del mes de noviembre, en una acera muy ancha que hay delante del edificio del Banco de España. El negocio le iba muy bien, pero tenía el problema de que su cuñado lo visitaba con mucha frecuencia para pedirle dinero prestado. Y él, una y otra vez, se lo daba.
Hasta que un día, ya desesperado, el castañero pensó que tenía que dar con alguna fórmula para que su cuñado no lo arruinase. Y pensando pensando se le ocurrió una idea.
Al día siguente, cuando el cuñado apareció por allí medio llorando, diciéndole que le había llegado la factura de la luz y que no tenía con qué pagarla, el otro le contestó:
–Escúchame bien: ya no puedo prestarte dinero, ni hoy ni nunca más.
–¿Y eso por qué, cuñado?
–Porque –señalando al edificio que tenía detrás– he llegado a un acuerdo formal con la dirección del Banco de España, según el cual, ni yo puedo prestar dinero ni ellos pueden vender castañas.
………
Muchas gracias una vez más, amigos, por soportarme y por vuestra participación en el juego. Ha sido un placer.
Pues yo no conocía el chiste … ¡Está muy bien! Prestar, ¡claro! Cuando se ve, no es tan difícil. Debo de ser bastante cortita porque llevaba horas dándole vueltas y nada.
Gracias a ti, Robin, por haber compartido con nosotros este juego tan bien hecho y tan entretenido.